Bien es sabido que el diamante es el mejor amigo de una mujer, pero pocas personas saben cómo diferenciar un diamante de buena calidad de uno de baja categoría.
Para ponértelo más fácil hoy traemos una simple guía para conocer los fundamentos básicos detrás de la piedra preciosa más codiciada del mundo.
Para determinar la calidad de un diamante, los joyeros y gemólogos utilizan las 4 “C” principales: Talla (Cut), Color, Pureza (Clarity) y Peso (Carat).
A continuación te detallaremos cada una de estas categorías de forma que estés equipada para elegir las joyas más despampanantes, ya sea un anillo de compromiso, alianzas o unos pendientes.
Las medidas de la perfección, la Talla
Probablemente la cualidad más importante de un diamante sea su tallado, que es la responsable de la cantidad de destellos que puede despedir un diamante, un tallador experto es el encargado de conseguir que el diamante refleje la máxima cantidad de luz considerando sus proporciones y las dimensiones del diamante bruto, para así lograr el mayor estándar de belleza y brillo con una “talla ideal”.
En cuanto a esto, hay cinco tipos de talla: ideal, muy buena, buena, aceptable y pobre.
Otro dato importante es no confundir la talla con la forma, mientras el tipo de talla es aquella que determina el valor y calidad del diamante, la forma es una categoría estética que no afecta el valor de la joya, aunque algunas formas resultan más populares que otras.
Entre las formas a escoger para tu diamante se ofrecen talla de forma princesa, oval, pera, corazón y, la más clásica de todas, redondo brillante.
Color
Por otra parte, está la coloración de la gema, está se califica generalmente en la escala de la GIA (Gemmological Institute of America) que va desde la letra “D” hasta la “Z”, el primero describiendo a un diamante sin color alguno y el último asignado a aquellos que presentan un tinte amarillento o parduzco.
Los diamantes incoloros son el paradigma de la excelencia, brillando como verdaderas estrellas al reflejar la luz completamente.
En cuanto a los diamantes de colores, estos llevan la denominación Fancy Color y son calificados en un rango de 6 niveles que va desde Fancy Light a Fancy Dark, mientras que su precio depende en gran parte de la intensidad y brillo de su color, siendo los diamantes champagne y amarillo leve mucho menos exclusivos que rarezas como los rojo borgoña o amarillo canario.
Pureza
El nivel de pureza o claridad, la cual básicamente es el número de imperfecciones o inclusiones que quedaron en su interior al formarse la piedra. Es de gran importancia prestar atención a este detalle, no solo porque merma la belleza límpida de la joya, también porque la presencia de inclusiones aumenta la fragilidad del diamante y puede causar que este se quiebre en un futuro.
Por ello lo mejor es seleccionar un diamante de calidad FL, IF, VVS1, VVS2, VS1 o VS2, que son internamente perfectos o contienen muy pequeñas inclusiones; hay joyeros que ofrecen diamantes de calidades bajas SI y P con notables inclusiones a bajo precio, pero no te recomendamos esto, recuerda, lo barato sale caro.
Quilates ¿Cuánto pesa la pureza?
Por último, pero no menos importante, está el peso del diamante medido en quilates. Un quilate equivale 0,20 gramos y para determinar cuantos quilates tiene un diamante se necesita pesarlo en una balanza especial bajo condiciones muy específicas o se puede utilizar su diámetro y su forma de talla para obtener una aproximación muy cercana, aunque recuerda que esto dependerá de la calidad del diamante, pudiendo encontrarse dos piedras del mismo tamaño y pesos diferentes.
Con estas claves ya te puedes atrever a buscar la joya de diamantes de tus sueños!!