Bueno, bueno, bueno… esto es un no parar, por cierto hola a todos. A que no sabéis la última?? Pues aquí estoy yo para contárosla, os acordáis del blog de la semana pasada verdad? De la señora a la que su maridín le regaló joyas de supuesto oro?
Lunes 9:45 h. de la mañana, me dirijo a abrir mi chiringuito, cuando en la puerta ya me estaban esperando. Dioss, dejadme abrir!! Dije para mis adentros, y quien era sino el “maridito cabreado”, que venía a leerme la cartilla, por decirle a su mujer que sus joyas no valían nada.
Después de una larga charla, le hice entender muy amablemente, que lo que le dije a su mujer, es que yo compro oro, y lo que me trajo, no era de oro. Llegamos a un entendimiento y cual fue mi sorpresa, que se empezó a interesar por el género que yo tenía en la tienda.
Ahora si estoy convencida, sin lugar a dudas, que el hombre no quería engañar a su mujer, sólo quería impresionarla al mínimo precio y que casualidad, que en mi tienda encontró la horma de su zapato.
Tenía cientos de joyas a un precio muy apetitoso y en compensación a los otros regalitos malavenidos que le hizo a su señora, y a modo de disculpa, le compró un conjuntito de gargantilla con pendientes, para quitar el hipo. Eso sí, a plazos, que la cosa está muy achuchá, me dijo.
Porque no sé si sabíais, damos unas facilidades de pago muy buenas, hasta 12 meses sin intereses, y eso es un lujo.
Fijaros por donde, lo que a veces mal empieza, acaba terminando de la mejor manera, no creéis?
Pues por esta semana, ya os he contado una de tantas aventuras que ocurren en esta tienda, para la próxima seguimos.